Croquetas de pollo

Se nos han acabado las croquetas y no es época de hacer un cocido para tener "mondongo", así que he comprado un pollo a l'ast a propósito para hacerlas.

Nos ha servido también como entretenimiento vacacional, ya que Aina me ha ayudado con la forma y el rebozado.


Ingredientes
60 g de mantequilla
100 g de aceite de oliva
130 gr de cebolla corriente o de cebollita francesa
250 gr de harina
1000 gr de leche entera
500 gr de pollo a l'ast (peso ya deshuesado y sin piel)
2 huevos duros
sal, pimienta blanca y nuez moscada recién ralladas
Harina
Huevo
Pan rallado

Elaboración
Cortar el pollo con tijeras a trocitos pequeños o triturarlo con la Thermomix, vel. 4 o 5 unos segundos a ojo, para que no quede muy triturado.

Triturar los huevos duros yendo y viniendo del 1 al 3 y 1/2 un par de veces o hasta comprobar que están a nuestro gusto.

Mezclar el pollo y los huevos en un recipiente grande.

En el vaso del Thermomix que habremos rebañado bien con la espátula para no tener que fregarlo volcar el aceite y la mantequilla pesándolos, añadir la cebolla pesándola también, y programar velocidad 5, 100º y 8 minutos o algo más dependiendo de la cantidad de cebolla que hayamos puesto.

Añadir la harina y sofreírla programando velocidad 4 durante 9 minutos y temperatura ahora de 90 grados en lugar de 100 como anteriormente, para evitar que la harina se nos pegue a las paredes del vaso.

Cuando la harina está ya sofrita, bajar todo lo que se ha quedado pegado en las paredes y añadir la leche, la sal, la pimienta blanca y la nuez moscada. Programar a 100º, velocidad 4 y 10 minutos, aunque seguramente será menos tiempo.

¿Cómo saber entonces cuando está ya terminada nuestra pasta de croquetas? A medida que la pasta va espesando el ruido de la máquina se va volviendo más sordo y si levantamos el cubilete veremos que la masa se va moviendo en su superficie cada vez más despacio. Cuando veamos que esta masa ya no salpica, porque ha empezado a espesar, retirar el cubilete de su sitio y en su lugar introducir dentro del vaso la espátula. Cuando ésta deje de girar la masa estará ya terminada.

Mezclar la bechamel con la mezcla de pollo y huevos. No mezclar todo de golpe, sino ir añadiendo la bechamel poco a poco hasta que quede con la textura deseada. A mí me ha sobrado casi la mitad de la bechamel.

Cubrir la mezcla con film, evitando que quede aire, y dejar enfriar, cuando esté a temperatura ambiente meter en la nevera hasta el día siguiente, así se habrá endurecido y será más fácil dar forma a las croquetas.

Al día siguiente dar forma a las croquetas, pasarlas por harina, huevo y pan rallado, a éste último se le puede añadir ajo y perejil para darle más sabor.

Freirlas o congelarlas.

Para congelarlas lo mejor es ponerlas en recipientes planos (tipo tupper) sin que se toquen entre ellas, y cuando ya estén congeladas pasarlas a una bolsa zip, que ocupará menos espacio. Haciéndolo así no se enganchan entre ellas.

Notas
Como ha sobrado tanta bechamel, la próxima vez probaré con estas proporciones (para la misma cantidad de pollo):
50 g de mantequilla = 2 cucharadas escasas
80 g de aceite de oliva = 3/4 de cubilete
40 o 50 g de cebollita francesa o de cebolla corriente y
un poquito de perejil y 1 ajo si van a ser de bacalao o de pescado
120 g de harina = 2 cubiletes bien llenos
550 g de leche entera = 5 cubiletes y 1/2
150 o 180 g de jamón serrano, gambas, pollo, atún...,
2 huevos duros
sal, pimienta blanca y nuez moscada recién molidas