Seguimos intentando hacer una crema de verduras que le guste a la pitufa, fan de las cremas Ferrer. Este intento vuelve a ser de calabacín, con una receta sacada de Velocidad cuchara.
Ingredientes
2-3 calabacines (1kg aprox) con piel o al gusto
1 patata mediana
1 cebolla pequeña ó 1 puerro (yo, puerro)
40 ml de aceite de oliva virgen extra
500 ml de agua o caldo de pollo (yo 440)
1 pastilla de caldo (si se usa agua en vez de caldo)
4 quesitos light
Elaboración
Lavar, secar y trocear los calabacines en trozos grandes. Verterlos en el vaso. Trocear la cebolla o el puerro y añadirlo junto con el aceite. Sofreir 10 minutos, varoma, velocidad 2, sin cubilete.
Añadir la patata, el caldo de pollo o el agua y la pastilla de caldo al vaso, y cocer 20 minutos, varoma, velocidad cuchara con el cubilete puesto.
Agregar los quesitos y triturar 1-2 minutos en velocidad progresiva 5-10. Si queda demasiado espesa, añadir un poco de leche o de caldo hasta obtener la consistencia deseada. Probar el punto de sal.
Notas
Como era de esperar, esta versión tampoco le ha gustado al probarla, pero no se ha quejado mucho y se la ha comido bastante bien (con muchos picatostes). Al segundo día ya se la ha comido sin problemas ¡por fin tengo una receta que le gusta!
A mí también me ha gustado mucho, más que las anteriores.
Ingredientes
2-3 calabacines (1kg aprox) con piel o al gusto
1 patata mediana
1 cebolla pequeña ó 1 puerro (yo, puerro)
40 ml de aceite de oliva virgen extra
500 ml de agua o caldo de pollo (yo 440)
1 pastilla de caldo (si se usa agua en vez de caldo)
4 quesitos light
Elaboración
Lavar, secar y trocear los calabacines en trozos grandes. Verterlos en el vaso. Trocear la cebolla o el puerro y añadirlo junto con el aceite. Sofreir 10 minutos, varoma, velocidad 2, sin cubilete.
Añadir la patata, el caldo de pollo o el agua y la pastilla de caldo al vaso, y cocer 20 minutos, varoma, velocidad cuchara con el cubilete puesto.
Agregar los quesitos y triturar 1-2 minutos en velocidad progresiva 5-10. Si queda demasiado espesa, añadir un poco de leche o de caldo hasta obtener la consistencia deseada. Probar el punto de sal.
Notas
Como era de esperar, esta versión tampoco le ha gustado al probarla, pero no se ha quejado mucho y se la ha comido bastante bien (con muchos picatostes). Al segundo día ya se la ha comido sin problemas ¡por fin tengo una receta que le gusta!
A mí también me ha gustado mucho, más que las anteriores.
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