Bollitos de roscón de Reyes

Todos los años el día de Reyes llevo un roscón casero a casa de la familia, pero con la receta que hago normalmente salen dos roscones, así que suelo hacer uno el día de Reyes para el postre, y al día siguiente formar y hornear el segundo, aunque éste sin frutas ni relleno, simplemente para desayunar y merendar en casa.

Este año no tenía ganas de complicarme y he probado a hacer bollitos con la segunda mitad de la masa, y han sido un éxito rotundo. Mucho más fácil de hacer, de guardar, de congelar si se quiere y deliciosos. Y si encima los rellenamos con trufa sobrante del roscón original, o con una simple crema de chocolate, el resultado ya es de traca.

No pongo la receta, ya que es la de cada año.

Elaboración
Hacer la masa del roscón siguiendo la receta habitual.

Una vez hecho el segundo levado, en vez de darle forma de roscón, hacer bolitas. Con la mitad de la masa he hecho 8 bollitos, así que con la masa completa serían 16.

Dejarlos levar hasta que doblen el tamaño, entre una y dos horas según la temperatura ambiente.

Pintar con huevo batido, muy suavemente, y adornarlos almendras laminadas o piñones, y azúcar bolado o azúcar humedecido con unas gotas de agua.

Precalentar el horno a 200°, calor arriba y abajo.

Hornear 10 minutos, bajar la temperatura a 180° y hornear 5-8 minutos más.  Si vemos que se tuestan demasiado, poner un papel de aluminio por encima.