Quenelle es en realidad la forma de llamar a la forma alargada parecida a la croquetas que se da a algunas comidas, normalmente se hace con un par de cucharas, pasando la masa de una a otra. La forma resultante es parecida a una croqueta pero de tres caras en vez de cilíndrica.
Esta receta es en realidad una especie de croquetas horneadas en vez de fritas, pero se llama así precisamente porque se le da la forma con dos cucharas para que tenga la forma de quenelle.
En casa nos ha encantado, el sabor es muy sabroso sin parecer que estás comiendo sólo verdura, y al ser horneado es muy ligero.
La receta es de Les receptes que m'agraden.
Ingredientes
Quenelles
2 calabacines medianos
1 cebolla pequeña rallada
1 ajo picado
100g de queso rallado (puede ser bajo en grasas para lograr una receta light)
50gr de pan rallado
1 huevo
sal y pimienta negra recién molida
Salsa
1 yogur griego
1 manojo de hinojo fresco
un chorro de zumo de limón
1 ajo
sal al gusto
Elaboración de las quenelles
Precalentar el horno a 200º.
Pelar y rallar los calabacines y la cebolla. Dejar reposar los calabacines rallados sobre un colador y escurrirlos bien con las manos para que suelten la mayor parte del agua.
Picar el ajo bien pequeñito.
Mezclar bien todos los ingredientes, incluyendo el pan rallado y el huevo, en un bol.
Formar las quenelles con la mezcla. Para ello coger una porción de masa con una cuchara sopera, luego pasarla a otra cuchara sopera y otra vez a la primera, de esta forma se habrá formado una especie de croqueta ovalada de tres caras.
Colocar las quenelles en una bandeja de horno forrada con papel de horno y hornear unos 17 minutos (en el mío han estado 25 min.). Estarán hechas cuando empiecen a estar doradas.
Elaboración de la salsa de yogur al hinojo
Pelar y picar el ajo.
Lavar y picar el hinojo.
Mezclar el yogur griego con el ajo, el hinojo, un chorrito de zumo de limón y la sal.
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