Este pollo es realmente espectacular, Jordi dice que es el mejor pollo que ha comido en casa y de los mejores que ha comido en su vida, y esto viniendo de un gourmet con una madre que cocina de fábula es el mejor piropo.
No hay nada que describa lo que le ha gustado este plato mejor que el nombre que le ha puesto: Pollo orgásmico.
Es una adaptación de una receta de la Juani de Ana Sevilla. La principal diferencia es que la salsa me quedó muy líquida y para intentar espesarla cociné el pollo media hora a fuego lento con un poco de Maizena, y el fondo se me pegó un poco a la cazuela. La consecuencia de esto es que la salsa ha quedado con un sabor muy intenso y un toque caramelizado que está de vicio, y el pollo supertierno.
Preparar mucho pan para mojar, porque la salsa es impresionante.
Ingredientes
200 gr. cebolla en juliana
150 gr. zanahoria en rodajas
Aceite
1 pollo troceado (yo 10 muslitos)
Sal
Pimienta
250-300 ml. cerveza
Pastilla o cacito de pollo
Perejil picado
1 hoja laurel
Elaboración
Echar suficiente aceite en la cubeta para cubrir el fondo. Precalentar en función freír a máxima temperatura.
Pochar la cebolla en juliana, las zanahorias en rodajas, y el pollo durante 15-20 minutos hasta que la verdura esté blanda.
Añadir la cerveza, pastilla de caldo, perejil, laurel, sal y pimienta. Freír 5 minutos destapado para que se evapore el alcohol.
Programar menú guiso, 130º, 18 minutos, media presión. Al terminar despresurizar y destapar.
Si la salsa está muy líquida, programar menú fuego lento, 110º, 30 minutos sin tapar. Se puede añadir un poco de Maizena (yo 2 cucharaditas) diluida en un poco de agua fría. Remover de vez en cuando.
No hay nada que describa lo que le ha gustado este plato mejor que el nombre que le ha puesto: Pollo orgásmico.
Es una adaptación de una receta de la Juani de Ana Sevilla. La principal diferencia es que la salsa me quedó muy líquida y para intentar espesarla cociné el pollo media hora a fuego lento con un poco de Maizena, y el fondo se me pegó un poco a la cazuela. La consecuencia de esto es que la salsa ha quedado con un sabor muy intenso y un toque caramelizado que está de vicio, y el pollo supertierno.
Preparar mucho pan para mojar, porque la salsa es impresionante.
Ingredientes
200 gr. cebolla en juliana
150 gr. zanahoria en rodajas
Aceite
1 pollo troceado (yo 10 muslitos)
Sal
Pimienta
250-300 ml. cerveza
Pastilla o cacito de pollo
Perejil picado
1 hoja laurel
Elaboración
Echar suficiente aceite en la cubeta para cubrir el fondo. Precalentar en función freír a máxima temperatura.
Pochar la cebolla en juliana, las zanahorias en rodajas, y el pollo durante 15-20 minutos hasta que la verdura esté blanda.
Añadir la cerveza, pastilla de caldo, perejil, laurel, sal y pimienta. Freír 5 minutos destapado para que se evapore el alcohol.
Programar menú guiso, 130º, 18 minutos, media presión. Al terminar despresurizar y destapar.
Si la salsa está muy líquida, programar menú fuego lento, 110º, 30 minutos sin tapar. Se puede añadir un poco de Maizena (yo 2 cucharaditas) diluida en un poco de agua fría. Remover de vez en cuando.
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