Puré rústico de boniato

Los únicos boniatos que recuerdo haber comido son los que preparaban mis padres cuando era pequeña, cortados a rodajas muy finas y fritos como si fueran patatas chips, pero después rebozados en azúcar en vez de ponerles sal. Era una merienda muy curiosa y me gustaba, pero no la he vuelto a comer desde entonces.


Hace un par de meses en un restaurante nos dieron un entrante que llevaba puré de boniato y nos encantó, así que he buscado una receta que a simple vista me pareciera que iba a dar un resultado similar. La he encontrado en Gastronomía&Cía. No es lo mismo, pero también nos ha gustado.

Ingredientes
600 gramos de boniato asado
6-8 dientes de ajo asado
60 gramos de aceite de oliva virgen extra
1 c/c de pimienta de Jamaica recién molida
c/n de pimienta negra recién molida
c/n de sal fina
c/n de sal ahumada
Queso manchego o Parmesano rallado

Elaboración
Precalentar el horno a 180º.

Envolver los boniatos en papel de aluminio y colocar en una bandela que pueda ir al horno.

Cortar la parte superior de una cabeza de ajos dejando los dientes a la vista, poner un poco de aceite de oliva y sal y envolverla en papel de aluminio.

Colocar los ajos en la bandeja de los boniatos y asarlo todo unos 40-50 minutos hasta que los boniatos estén blandos al pincharlos y los ajos estén tiernos al apretarlos con uans pinzas. Es posible que los ajos estén antes que los boniatos.


Cuando estén hechos los ajos y los boniatos, pelarlos y ponerlos en un bol.

Añadir el aceite de oliva virgen extra, la pimienta y la sal. Chafar todo con un tenedor hasta que quede todo bien mezclado.



Rallar el queso bien fino y mezclarlo con el puré.