El arroz en Japón no queda suelto como aquí, sino más apelmazado y enganchoso para poder cogerlo bien con los palillos. Para eso tienen variedades de arroz específicas como el que aquí se vende como "arroz para sushi", y lo preparan siempre con arroceras.
Se puede conseguir un resultado muy parecido usando arroz blanco redondo del normal que se vende en España y cocinándolo en un cazo. El truco consiste en lavar bien el arroz antes de cocinarlo, dejarlo un rato en remojo y ajustar la cantidad de agua y el tiempo. Añadir un poquito de vinagre de arroz al agua también ayuda a conseguir el efecto "enganchoso".
1 parte de arroz blanco redondo (ej. 1 taza)
1'2 partes de agua (ej. 1 taza + 2 cucharadas)
1 cc de vinagre de arroz (opcional para conseguir un efecto más enganchoso)
Elaboración
Lavar bien el arroz colocándolo en un bol con agua fría, remover y deshechar el agua. Repetir 3 o 4 veces hasta que el agua salga clara. Escurrir bien.
Poner en el cazo el arroz y al agua en proporción 1 parte de arroz por 1'2 de agua (1'3 de agua si el arroz es muy viejo o muy seco). Dejar reposar 30 minutos.
Pasado el tiempo de remojo añadir una cucharadita de vinagre de arroz (opcional) y llevar a ebullición sin tapa.
Cuando empiece a hervir, tapar, bajar el fuego al mínimo (potencia 3 o 4 en la inducción) y cocinar 10 minutos.
Pasado el tiempo, apagar el fuego y dejar reposar tapado 10 minutos con la tapa puesta.
Destapar y mezclar suavemente.
Para hacer onigiris, sushi o bolas de arroz, humedecer las manos con agua con sal para que no se pegue.