Este es un plato tradicional catalán que hacía mi suegra. El cocinero ha sido Jordi, y le ha salido fantástico.
3 sepias de tamaño mediano
1 cebolla cortada en juliana
5 dientes de ajo
100 g de aceite de oliva virgen
2 cs de salsa de tomate (también pueden ser 2 tomates cortados en dados)
1 cs de ñora triturada en polvo
2 hojas de laurel
1 ramita de tomillo
1 cuadrado de una tableta de chocolate
1 vaso de agua (para cocer la sepia)
4 patatas medianas
1 vaso de agua (para añadir con las patatas)
Una picada (opcional)
Elaboración
Aplastar ligeramente los ajos con piel con la ayuda de un cuchillo.
En una cazuela, poner el aceite y añadir los ajos aplastados para que dejen su aroma. Cocer sin que se quemen, hasta que adquieran un color dorado. Un truco es levantar la cazuela para que el aceite cubra bien los ajos.
A continuación, añadir la cebolla cortada en juliana, el laurel y el tomillo. Cocer durante unos cinco minutos hasta que todo tome un color dorado. Dorar ligeramente, pero sin cocinar demasiado, ya que no se trata de un sofrito.
Añadir una cucharada de ñora en polvo, luego dos cucharadas de tomate y, a continuación, la sepia cortada y limpia, incluyendo la melsa picada.
Salpimentar al gusto y añadir un vaso de agua.
Tapar la cazuela y cocer a fuego lento durante 40 minutos. El tiempo de cocción dependerá del tamaño de la sepia. Debe quedar tierna.
Mientras se cuece la sepia, cortar las patatas con un cuchillo de forma irregular, como si se arrancaran los trozos. La medida aproximada para los guisos es una patata por persona.
Añadir las patatas a la cazuela y rectificar de sal.
Pasados los cuarenta minutos de cocción, incorporar el chocolate y un vaso más de agua para terminar la cocción durante unos 10 o 12 minutos adicionales. Rectificar de sal.